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Genialidad y virtuosismo distinguen al Festival Jazz Plaza 2016 / stereojazz
La genialidad y el virtuosismo del maestro Chucho Valdés, de los músicos de su agrupación, y los artistas invitados, fueron las cartas credenciales del concierto inaugural del Festival Internacional Jazz Plaza 2016.

El músico, ganador de ocho premios Grammy, asumió este jueves la responsabilidad de abrir el clásico jazzístico cubano en una velada donde el género vivió otra jornada de gloria con el habanero teatro Mella como sede.

Valdés, considerado el jazzista vivo de la Isla de mayor reconocimiento internacional, se hizo acompañar a lo largo de toda su presentación por los Afrocuban Messengers, la formación con que trabaja desde hace ya varios años y cuya nómina está integrada por el bajista Gastón Joya, los percusionistas Yaroldy Abreu y Dreiser Durruty, y el baterista Rodney Barreto.

La primera parte del concierto fue un recorrido por las más recientes entregas discográficas del pianista cubano, de las que interpretó una selección de piezas caracterizadas por sus exigencias a los instrumentistas.

Desde el emotivo tema titulado Pilar, pasando por un tango dedicado a su esposa, hasta las más temperamentales fusiones del jazz con el legado africano (patentes en el los cantos y toques de tambores batá por Durruty), la música de Chucho hizo contener la respiración a un abarrotado teatro, que en su momento también supo aplaudir hasta la saciedad.

Luego, invitada por el fundador de Irakere, subió a escena Omara Portuondo para interpretar temas fundamentales del cancionero cubano en complicidad con el auditorio que la acompañó en todos los estribillos.

La Diva del Buena Vista Social Club es como el buen vino, que mejora con el tiempo, pues no hizo más que reafirmar su talento con Novia mía y La gloria eres tú, ambas de José Antonio Méndez, y Dos gardenias, de Isolina Carrillo.

Pero sin dudas el plato fuerte de la noche fue la invitación al trompetista Terence Blanchard y al bajista Christian McBride a compartir acciones sobre las tablas, dos músicos de clase mundial a los que Valdés calificó como sus héroes.

La obra del gran Thelonious Monk dio pie a una irrepetible sesión de improvisación, uno de los más importantes elementos que caracteriza al jazz como género y que tanto ha influido en que hoy sea una música global.

El encuentro de estos “tres pesos completos” sin duda marcó la nota más alta de una noche que será recordada por mucho tiempo como la primera vez, ojalá no la única, en que Chucho Valdés, Terence Blanchard y McBride tocaron juntos.

Así quedó inaugurada la edición 32 del Festival Internacional Jazz Plaza 2016, una cita que hasta el domingo propone interesantes conciertos en La Habana y Santiago de Cuba a la cuenta de reconocidos músicos cubanos y extranjeros (ACN).

Fuente: Revista Bohemia

http://bohemia.cu/cultura/2016/12/genialidad-y-virtuosismo-inauguran-festival-jazz-plaza-2016/

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