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Una de las características que más atrae de Nueva York es que es una ciudad en la que se fusionan las culturas de una muchedumbre que convive con distintas energías. Esta mezcla única permite la existencia de una variedad de locales nocturnos a los que se puede acudir para disfrutar de vigorosas melodías de jazz latino, como las que ofreció Luisito Quintero desde el mismo instante en que sus baquetas sobre los cueros de sus timbales, la noche que presentó su más reciente producción discográfica 3rd. Element en el club nocturno Meridian.

El recital se dio dentro de la atmósfera bohemia del distrito Chelsea, vecindario que se ha reinventado y convertido en uno de los principales centros culturales del mundo al concentrar el mayor número de galerías que exponen de todo un poco en cuanto a arte.

Quintero, un orgullo de Venezuela para el mundo, pertenece al círculo de personalidades de la industria musical estadounidense. Es sorprendente que en un medio tan competitivo como el de Nueva York, donde hay cientos de  músicos profesionales norteamericanos, y muchos más venidos de otras latitudes, el talento del músico caraqueño haya llamado tanto la atención, hasta el punto de ser acreditado como uno de los percusionistas y productores más geniales, virtuosos y creativos de la actualidad, versado en los ritmos afrocubanos y jazzísticos, entre otros del mainstream, incluyendo el clásico.

En 3rd. Element, Quintero asombra y conmueve por sus invalorables capacidades para hacer música de gran nivel, con figuras y motivos novedosos. "Este disco –dice– me ha dado grandes satisfacciones debido a que fue una sorpresa para mí que lo hubieran nominado como Mejor Álbum de Jazz Latino a los premios Latin Grammy 2014. Es un trabajo de jazz latino con fusiones de música afrocubana y afrovenezolana, conceptualizado dentro del World Music, con el que logré acoplar ritmos e instrumentos criollos como el cuatro, las maracas y la percusión".

El disco ha obtenido la máxima clasificación (cinco estrellas) en Amazon Music y su presentación en el Meridian contó con la producción de Ernesto Rangel de Noches de Guataca Nueva York. La banda estuvo integrada por músicos norteamericanos y de origen latino, entre los que se destacaron Manuel Torres (percusión, Colombia); Gabriel Chakarji (piano, Venezuela); Jeremy Smith (maracas, EEUU); Linda Briceño (trompeta y fiscorno, Venezuela); Felipe Fournier (vibráfono, Costa Rica); Carlos Mena (bajo, Ecuador); Doug Beavers (trombón, EEUU); Nerio Matheus (tumbadora y charrasca de metal, Venezuela); Ramón Lejara (guitarra, tres, República Dominicana), y Ray David (trombón, México).

Luisito Quintero mostró sobre el escenario un gran histrionismo. Con sus baquetas hizo mucho más que un simple malabarismo rítmico, logró recrear una atmósfera musical ricamente adornada con melodías y armonías en diferentes combinaciones complejas, con la relevancia de una voz independiente que daba la sensación de que estuviera cantando con giros majestuosos y distintivos.

Así lo dejó en evidencia la ejecución de los 11 temas que integran 3rd. Element: City view, Los gaiteros, Rumba de San Agustín (dedicado al barrio en el que nació Quintero), Metheny, Chacho, Luisito's mambo, When there were four, Otro camino, Joro-timbal, 3rd. Element y Nequín.

Al entrar al escenario, Linda Briceño (una de las jóvenes artistas más talentosas de Venezuela, nominada a dos premios Grammy Latino 2014) agradeció a Quintero el apoyo que le prestó en una serie de presentaciones que realizó en varios clubes de Nueva York desde que decidió instalarse en Estados Unidos para continuar sus estudios de música.

La ocasión fue propicia para que, con su glamour y simpatía, la trompetista siguiera la velada con 3rd. Element, interpretación en la que estuvo acompañada por las suaves notas del piano, los sublimes acordes del vibráfono y su perfecta integración a la banda, con la que ejecutó el fiscorno con un toque claro, magnético y un juego de sofisticadas líneas de notas extendidas dentro de altos rangos, a los que sumó además su voz. Su actuación causó furor y una gran emoción que logró conmover a los asistentes al local.

La fiesta de Luisito Quintero en el Meridian no podía culminar sin antes contar con la participación del maestro Doug Beavers, quien se unió a la banda para añadir con su trombón ideas asombrosas, sonidos cálidos y un tremendo salero al tema Chacho.

Solo faltaba un toque especial para cerrar con broche de oro la jornada musical: la intervención de un grupo de bailarines que hicieron alarde de sus destrezas como solistas sobre la pista bajo el ritmo de Llorarás, tema que consagró en todo el mundo a Oscar D'León, dirigido por Quintero y coreado por los presentes, cuyos recuerdos los trasladaron a la época en que marcó internacionalmente la manera cómo se interpretaba la salsa en la Venezuela de finales de los años 70.

Grande liga de la música
Es un hecho que hay más percusionistas tocando música y que no es tan común ser un músico percusionista.  Luisito Quintero se ajusta a la segunda categoría. Fiel a sus raíces, se siente orgulloso de ser nativo del barrio Negro Primero de la Parroquia San Agustín del Sur, en Caracas. Nació en el seno de una familia de artistas y heredó el don de la música de su padre, Luis Quintero (reconocido percusionista), quien lo llevo de la mano cuando tenía ocho años y lo inscribió en el Conservatorio de la Orquesta Sinfónica Venezuela. También su tío Carlos "Nene" Quintero, un ícono de la percusión en el país, influyó en su formación como músico. Toda la riqueza cultural que absorbió del Grupo Madera (al cual está ligada su familia) le aportó una gran sensibilidad que ha contribuido al desarrollo de su carrera.

A los ocho años tocó los timbales y el bongo con la agrupación Nueva Generación. Luego formó parte de una de las bandas latinas nacionales más importantes como El Trabuco Venezolano y de la orquesta Siete cueros, a los 12 años. Ello le abrió el camino para que a los 14, Oscar D'León lo incluyera como miembro de su banda. A partir de ese momento su carrera fue meteórica y llena de éxitos.

Desde que Luisito Quintero se estableció en Nueva York su hoja de servicio comenzó a crecer con colaboraciones dentro de agrupaciones del mainstream y súper estrellas del mundo del espectáculo tales como Natalie Cole, David Sanborn, Diana Krall, la India, Marc Anthony, John Benson, Gonzalo Rubalcaba, Celia Cruz, Tito Puente, Eddie Palmieri, Jerry González and Fort Apache, Edward Simon, Chick Corea, Jack De Johnette, los Rolling Stones, Dianne Reeves, Richard Bona y Spanish Harlem Orchestra y Dave Samuels and Caribbean Jazz Project, entre muchos otros.

En una oportunidad, Naten Chinen, crítico de jazz de The New York Times, lo calificó como uno de los percusionistas latinos más geniales de la escena de Nueva York.

Fuente: Diario El Universal

http://www.eluniversal.com/arte-y-entretenimiento/150716/luisito-quintero-en-su-mejor-elemento

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