Desde las cuerdas de su bajo, el uruguayo Daniel Maza (enrolado bajo el nombre de Daniel Omar Correa Suárez) dirige su onírica odisea musical en su nuevo trabajo solista titulado Vo!!
Junto a su quinteto, conformado por Agustín “Chungo” Roy en piano, Gabriel “Corto” Juncos en flauta, Fabián Miodownik en batería y Beto Merino en percusión, Maza navega plácidamente por el latin jazz y el bolero, pero también se permite sendas incursiones a las tierras de la bossa y el candombe.
Para iniciar este viaje que lleva varias firmas de autor dentro del repertorio, el cantante y compositor rescata A la final chorizo, una estimulante pieza jazzera del multiinstrumentista mendocino Eduardo Alfredo Pinto quien falleciera hace unos años atrás en un trágico accidente y que evidencia la capacidad que Maza tiene para ejecutar el bajo de manera virtuosa. Es que, además de la veloz digitación, a lo largo de un disco casi enteramente instrumental el bajo del uruguayo marcará el pulso y cargará muchas veces con las melodías de las canciones.
Más allá del virtuosismo del bajista, en la compañía de sus laderos está gran parte de las bondades de la placa, y esto se traduce claramente en A Night in Tunisia, cover del genial Dizzy Gillespie en el que la flauta de Gabriel Juncos reemplaza con astucia el fraseo del trompetista en su versión original. Todo un acierto.
Además del jazz presente, el bolero es el otro tono dominante en el disco Vo!!, y aquí quizás también se encuentra el punto alto: es que Maza le suma a su talento las cuerdas vocales y su voz pesada es el partener ideal para las graves notas de su bajo.
Entre las únicas dos canciones cantadas del álbum (Juliana es la otra), la versión de No importa la razón de Litto Nebbia es un hallazgo, porque más allá de la cadencia del canto, Maza encuentra en el cancionero del rock nacional un auténtico bolerazo.
Entre balbuceos y un delicado piano, la interpretación del tema Postales de Raúl Carnota cierra una lista de autores que acompañan un puñado de obras del mismo Maza. Así, Casi una nota sola y Bossa loca rinden culto al género brasileño y sirven como buen preludio para el groove que proponen El funk del sapo (con solo de slap incluido) y Un tema para Ian.
Daniel Maza estará defendiendo su obra este sábado a las 21.30 en el Pabellón Argentina de la UNC de Córdoba (Con entradas a $ 100 en Disquerías Edén y puntos de venta del sistema www.edenentradas.com.ar).
Será una buena opción para emprender este viaje que comienza en el Uruguay pero que termina en cada uno de los lugares a los que llegan los puentes musicales que el músico propone con libertad.
Fuente: Revista La Voz
http://vos.lavoz.com.ar/musica/bajos-instintos-nuestro-comentario-del-ultimo-disco-de-daniel-maza
Junto a su quinteto, conformado por Agustín “Chungo” Roy en piano, Gabriel “Corto” Juncos en flauta, Fabián Miodownik en batería y Beto Merino en percusión, Maza navega plácidamente por el latin jazz y el bolero, pero también se permite sendas incursiones a las tierras de la bossa y el candombe.
Para iniciar este viaje que lleva varias firmas de autor dentro del repertorio, el cantante y compositor rescata A la final chorizo, una estimulante pieza jazzera del multiinstrumentista mendocino Eduardo Alfredo Pinto quien falleciera hace unos años atrás en un trágico accidente y que evidencia la capacidad que Maza tiene para ejecutar el bajo de manera virtuosa. Es que, además de la veloz digitación, a lo largo de un disco casi enteramente instrumental el bajo del uruguayo marcará el pulso y cargará muchas veces con las melodías de las canciones.
Más allá del virtuosismo del bajista, en la compañía de sus laderos está gran parte de las bondades de la placa, y esto se traduce claramente en A Night in Tunisia, cover del genial Dizzy Gillespie en el que la flauta de Gabriel Juncos reemplaza con astucia el fraseo del trompetista en su versión original. Todo un acierto.
Además del jazz presente, el bolero es el otro tono dominante en el disco Vo!!, y aquí quizás también se encuentra el punto alto: es que Maza le suma a su talento las cuerdas vocales y su voz pesada es el partener ideal para las graves notas de su bajo.
Entre las únicas dos canciones cantadas del álbum (Juliana es la otra), la versión de No importa la razón de Litto Nebbia es un hallazgo, porque más allá de la cadencia del canto, Maza encuentra en el cancionero del rock nacional un auténtico bolerazo.
Entre balbuceos y un delicado piano, la interpretación del tema Postales de Raúl Carnota cierra una lista de autores que acompañan un puñado de obras del mismo Maza. Así, Casi una nota sola y Bossa loca rinden culto al género brasileño y sirven como buen preludio para el groove que proponen El funk del sapo (con solo de slap incluido) y Un tema para Ian.
Daniel Maza estará defendiendo su obra este sábado a las 21.30 en el Pabellón Argentina de la UNC de Córdoba (Con entradas a $ 100 en Disquerías Edén y puntos de venta del sistema www.edenentradas.com.ar).
Será una buena opción para emprender este viaje que comienza en el Uruguay pero que termina en cada uno de los lugares a los que llegan los puentes musicales que el músico propone con libertad.
Fuente: Revista La Voz
http://vos.lavoz.com.ar/musica/bajos-instintos-nuestro-comentario-del-ultimo-disco-de-daniel-maza
