“Escuchar buen jazz con regularidad es posible solamente en los famosos miércoles de jazz en Diva Nicotina, único jazz-bar en Guayaquil. La agrupación Two Five Now reunió a Joel Vélez, en batería; Joshua Abudeye, en guitarra eléctrica; Geovanna Badaraco, en el bajo; un virtuoso Javier Vera en el piano; y Laura González en la voz, todos vinculados a la carrera de música.
Con la soltura de Vera en el piano digitando la famosa melodía de Days of Wine and Roses, famosa banda sonora de los sesenta, arrancaron inexplicablemente sin la voz de Laura González. Con arreglos alrededor del piano, Joshua destacó la guitarra y Geovanna algo de bajo en brevísimo solo. Contemporánea de la Universidad Católica y basada en este género universal del jazz.
Ya con Laura en el escenario tocaron C Jam Blues en modalidad contemporánea con mucha guitarra y una batería de intensidad notable. De repente Harry Game, reconocido saxofonista, trepó al escenario para imprimir gemidos impresionantes en el saxo tenor para, con el fabuloso pianista, percusivo y melódico, provocar gritos del público enfervorizado.
Cry me a River, compuesta en los años cincuenta y jazz cortavenas por excelencia, fue cantada con buena voz y defectos claves en la pronunciación de River. Arrancaron en un tempo de swing clásico para luego frenar y ofrecer un sonido contemplativo en guitarra y piano.
Tocaron Round Midnight, compuesta por Thelonius Monk en 1944 que ha sido y continúa siendo versionada por todos quienes hacen jazz. En este caso, empezó muy lenta y extraña para luego entrar en un swing irresistible con el piano de Javier Vera y el entusiasmo de un público apreciativo aplaudiendo el solo de Geovanna en el bajo y la improvisación de la guitarra.
Lullaby of Birdland, que se refiere a Charlie Bird Parker en el título, ofreció el mejor Scat singing, de Laura González, el de mayor elegancia, y provocó aplausos para Geovanna Badaraco al ser presentada al público, abriendo un Jam sesión nuevamente con Harry Game en Footprints, de Wayne Shorter, y todo el modernismo del Cool Jazz abstracto, para un solo de piano extraordinario y el impacto de un saxo dominante e indiscutible.
Maiden Voyage, de Herbie Hancock, fue una muestra de aquel Jazz Astral, y Spaced Out Music, muy bien tocado en guitarra por Sergio Lázaro, líder de su propio grupo.
Armando Gutiérrez, en batería; Harry Game, en saxo; y el pianista Javier Vera, absolutamente inspirados todos, tocaron un latin jazz realmente fantástico para cerrar con broche de oro.
Fuente: Diario El Universo
http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2016/02/06/nota/5389339/critica-jornadas-jazz-total-se-viven-diva-nicotina
Con la soltura de Vera en el piano digitando la famosa melodía de Days of Wine and Roses, famosa banda sonora de los sesenta, arrancaron inexplicablemente sin la voz de Laura González. Con arreglos alrededor del piano, Joshua destacó la guitarra y Geovanna algo de bajo en brevísimo solo. Contemporánea de la Universidad Católica y basada en este género universal del jazz.
Ya con Laura en el escenario tocaron C Jam Blues en modalidad contemporánea con mucha guitarra y una batería de intensidad notable. De repente Harry Game, reconocido saxofonista, trepó al escenario para imprimir gemidos impresionantes en el saxo tenor para, con el fabuloso pianista, percusivo y melódico, provocar gritos del público enfervorizado.
Cry me a River, compuesta en los años cincuenta y jazz cortavenas por excelencia, fue cantada con buena voz y defectos claves en la pronunciación de River. Arrancaron en un tempo de swing clásico para luego frenar y ofrecer un sonido contemplativo en guitarra y piano.
Tocaron Round Midnight, compuesta por Thelonius Monk en 1944 que ha sido y continúa siendo versionada por todos quienes hacen jazz. En este caso, empezó muy lenta y extraña para luego entrar en un swing irresistible con el piano de Javier Vera y el entusiasmo de un público apreciativo aplaudiendo el solo de Geovanna en el bajo y la improvisación de la guitarra.
Lullaby of Birdland, que se refiere a Charlie Bird Parker en el título, ofreció el mejor Scat singing, de Laura González, el de mayor elegancia, y provocó aplausos para Geovanna Badaraco al ser presentada al público, abriendo un Jam sesión nuevamente con Harry Game en Footprints, de Wayne Shorter, y todo el modernismo del Cool Jazz abstracto, para un solo de piano extraordinario y el impacto de un saxo dominante e indiscutible.
Maiden Voyage, de Herbie Hancock, fue una muestra de aquel Jazz Astral, y Spaced Out Music, muy bien tocado en guitarra por Sergio Lázaro, líder de su propio grupo.
Armando Gutiérrez, en batería; Harry Game, en saxo; y el pianista Javier Vera, absolutamente inspirados todos, tocaron un latin jazz realmente fantástico para cerrar con broche de oro.
Fuente: Diario El Universo
http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2016/02/06/nota/5389339/critica-jornadas-jazz-total-se-viven-diva-nicotina
